Mi nombre es Alberto. Vivo en Madrid y soy ilustrador. De hecho, creo que siempre lo he sido, porque dibujo desde que tengo memoria. Es algo que siempre tuve claro, a sabiendas de lo extremadamente dificil que resulta dedicarse a ello profesionalmente. Al terminar mis estudios en la Escuela de Artes y Oficios y como, por aquel entonces la necesidad mandaba, empecé a desempeñar mi carrera profesional dentro del diseño gráfico, primero en la producción publicitaria y posteriormente mi actividad fue derivando hacia la escenografía de fiestas, eventos y pequeñas compañías de teatro independiente. Durante este periodo que duró aproximadamente 8 años, nunca abandoné lo que siempre ha sido mi verdadera vocación, aunque tengo que reconocer que tantas horas delante del ordenador, y las largas y exigentes jornadas de trabajo, hicieron que lo dejase temporalmente aparcado. Quizás más de lo que me hubiera gustado.
En este periodo de tiempo, mi curriculum, en cuanto respecta al campo de la ilustración, se reduce a unas pocas exposiciones y publicaciones en revistas modestas, algún diseño para camisetas y poco más.
Allá por el año 2008, y tras un largo año de baja por un accidente de moto, decidí dejar atrás los "timming", "breafing" y "branding" y elegí la familia y el tiempo libre del que entonces poco había contado. Encontré un trabajo con buen horario que me permite unos ingresos fijos mensuales y me mantiene con los pies en la tierra.
De aquella época de mi vida destaco la experiencia, por supuesto, y la gente que conocí, que me revelaron en que quería convertirme y en qué no.
Desde entonces, a mis 36 años de edad, considero que tengo la madurez y experiencia suficiente para retomar el dibujo y las técnicas con trabajos personales y libres, además de algún que otro encargo, aprovechando cualquier oportunidad para dar lo mejor de mí en cuanto a ilustración se refiere.
Compagino mi trabajo impartiendo talleres de Artes Plásticas para niños, de los que estoy aprendiendo mucho, y me están ayudando a recordar lo que significa crear por pura diversión y sin complejos.
Siempre en contínua experimentación mezclando ténicas tradicionales y digitales, variando la temática de mis ilustraciones, voy poco a poco recuperando mi identidad. Aunque voy obteniendo resultados satisfactorios, soy muy exigente conmigo mismo y creo firmemente que lo mejor está por llegar.
Alberto Mad.